Jacinta, Teresa y Alberta, indígenas hñäñú acusadas del secuestro de agentes, recibieron una disculpa pública por parte de la Procuraduría General de la República (PGR) por haber sido encarceladas injustamente.
Las mujeres, originarias de Querétaro, pasaron 3 años y ocho meses encarceladas por haber “secuestrado” -en 2006- a 6 policías de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI).
Las indígenas dijeron que la disculpa pera una victoria para las víctimas pero “no repara los daños que provocaron” las acusaciones falsas de servidores públicos.
Con la disculpa pública no me devuelve el tiempo perdido”, dijo Alberta.
Raúl Cervantes, procurador, aceptó que la PGR intervino en los procesos legales y afectó en contra e las mujeres.
Reconozco públicamente su inocencia respecto de los delitos que se les atribuyeron”.
Esta es la primera vez que la PGR ofrece disculpas tras una orden emitida por tribunales nacionales. En otras ocasiones ha pedido disculpas por órdenes de organismos internacionales como la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
En el acto, Estela Hernández, hija de Jacinta, dijo que las disculpas de la PGR eran forzadas y no por voluntad; aseguró que no basta la reparación del daño para superar el dolor.
Pero, citando a otras compañeras indígenas, expresó “hoy nos chingamos al Estado”.
Teresa, otra de las víctimas, dijo que los 11 años de lucha, desde que fueron acusadas de secuestro, las han hecho más fuertes.
“La disculpa pública es una gran victoria”, dijo y pidió a demás víctimas “luchen, no se queden calladas”.
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