OPINIÓN: Las enseñanzas del presentador

El futuro (y presente) del periodismo está en hacerlo de manera profesional, “no al chilazo" como suele suceder en muchos ámbitos de la cultura mexicana.

andres-solis-columnas-headers-poblanerias

Lo dicho y hecho por el presentador del noticiario estelar de Televisión Azteca no debería sorprender. Antes que él, quien vivió de editorializar y leer posturas al aire se llamaba Jacobo Zabludowsky y luego le siguió Joaquín López Dóriga en la otra televisora privada.

No debe sorprender porque durante décadas las y los conductores de los noticiarios de las televisoras públicas lo han hecho y ahora tristemente lo siguen haciendo.

Lo que debe quedar claro –en principio– es todos los medios del mundo tienen un espacio para expresar sus posturas como empresa y en términos periodísticos se llama Editorial.

Eso sí, la forma en cómo lo hizo el presentador de TV Azteca fue muy lamentable y raya, como dijera el periodista Rogelio Hernández López, en un acto de vileza que supera los mínimos de la decencia y la ética del periodismo.

¿Y qué hacemos?

Este suceso debe ponernos a pensar nuevamente en la importancia de informar de manera profesional y de cómo los medios necesitan periodistas profesionales.


publicidad puebla
 

El editorial o la postura ideológica de cualquier medio estará allí todos los días, pero no puede ser lo único que consuman nuestras audiencias, porque para eso está el resto de los contenidos periodísticos del medio.

Ya de por sí, elegir una cobertura y un enfoque por encima de otro, supone que el medio impone su visión del mundo y por tanto su línea editorial y por eso es importante que como público podamos recibir la mayor cantidad de información verificada, documentada, contrastada con otras fuentes y con la mayor cantidad de datos que nos ayuden a tener el contexto más completo del hecho noticioso.

En lo que va de esta década, la credibilidad de los medios nativos digitales ha ido perdiendo el terreno que el decenio anterior le había ganado a los medios tradicionales (prensa escrita, radio e Internet), precisamente porque la rapidez con la que Internet siempre quiere propagar la información hace que pierdan la calidad y la capacidad de la comprobación, además de que muchos medios digitales comenzaron a recurrir a personas sin experiencia ni entrenamiento suficiente como periodistas y por tanto, incapaces de cumplir los mínimos de método y proceso de construcción de la noticia.

La audiencia tiene hoy la posibilidad de determinar la supervivencia de aquellos medios que sólo contribuyen a la “estridencia noticiosa” en aras de ganar likes y vistas; y también de fortalecer a aquellos medios que le presenten información bien trabajada, documentada y verificada y que les cuente buenas historias con buenos recursos narrativos y de redacción.

El futuro (y presente) del periodismo está en hacerlo de manera profesional, “no al chilazo” como suele suceder en muchos ámbitos de la cultura mexicana.

PD. Presidente, ¿por qué de repente tiene dos varas para medir y actuar contra el trabajo de los medios. Por un lado, la Secretaría de Gobernación afirma que sancionará a los impresos Diario de Juárez y Diario de Chihuahua (que se equivocaron terriblemente) y por el otro lado sólo envía un “apercibimiento” en contra de TV Azteca?

Pueden contactarme en Twitter, a través de:

Andrés Solís A. es periodista, autor del “Manual de Autoprotección para Periodistas” y de la “Guía de Buenas Prácticas para la Cobertura Informativa sobre Violencia”.


POB/LFJ