Algo que ha caracterizado a Internet desde sus inicios es la innovación sin pedir permiso. Con los conocimientos adecuados, cualquier persona es capaz de desarrollar soluciones para una gran diversidad de sectores.
Una de las organizaciones que ha entendido bien lo anterior es Google, ahora parte de Alphabet. La empresa, que inició ofreciendo un motor de búsqueda, ha escalado hasta controlar aplicaciones en un espectro que abarca desde el entretenimiento hasta la educación.
La más reciente jugada de Google está relacionada con el sector salud. La organización ha anunciado una nueva solución orientada a dar información a las personas que hacen búsquedas relacionadas con síntomas de enfermedades, lo cual puede ayudar en el manejo preventivo de las mismas.
Internet como fuente de información actual
Rafael Pérez es un médico especialista en Medicina Familiar. Su perfil corresponde con el del usuario de Internet en México: es joven, posee un teléfono inteligente y tiene acceso a Internet en diversos espacios.
Lo mismo se puede decir de Iván Hernández, quien también es médico familiar y forma parte de una generación que diversas organizaciones catalogan como la más activa en Internet.
Por ello, no sorprende que ambos hagan uso de Internet para mantenerse actualizados. En entrevista para Poblanerías en línea, Rafael resalta el rol que juega la tecnología en su constante actualización:
“Como hay poco tiempo para actualizarse, Internet permite estar a la vanguardia en cuanto al tratamiento y el manejo en cuestión de medicina, gracias a las plataformas existentes para actualización”
Iván matiza al apuntar que la búsqueda de información en línea refleja uno de los aspectos característicos de Internet: la gran cantidad de datos disponibles, mismos que se encuentran disponibles tanto para médicos como para pacientes.
Conforme a su experiencia, la disponibilidad de la información en Internet produce una situación ambivalente, en la que algunos pacientes llegan a interpretar de manera errónea los resultados de sus búsquedas.
En este contexto, los especialistas resaltan la importancia de consultar recursos acreditados, como las bibliotecas especializadas, páginas oficiales de investigación y sitios web de asociaciones acreditadas, mismas que contienen información actualizada y de calidad.
“Facilita la existencia de consensos para generar guías para la atención. También promueve la aplicación de métodos de diagnóstico de vanguardia”.
Buscadores: aliados para despejar dudas
Recientemente, Google anunció su intención de permitir que las búsquedas de algunos síntomas desplieguen información médica relacionada con padecimientos específicos. Esto con el fin de que los usuarios tengan acceso a información médica de calidad.
Para lograrlo, la empresa refiere haber trabajado con profesionales de la salud por medio del entorno Knowledge Graph. El objetivo es que la información mostrada por el buscador facilite las investigaciones a profundidad, o bien, motive a los usuarios a buscar una consulta médica.
Esta solución está disponible en inglés y para los usuarios ubicados en Estados Unidos. Sin embargo, la empresa contempla su expansión a otras ubicaciones, incluyendo diversos idiomas.
La noticia invita a la reflexión. Mientras los profesionales y expertos podrán acceder de manera más directa a la información médica, los pacientes también podrán hacer uso de esta herramienta. Esto presenta ventajas -pero también retos- para los médicos.
Información para concienciar
Como parte de su experiencia en el ejercicio de la medicina, Rafael e Iván comparten diversos casos en los que los motores de búsqueda han sido un ingrediente que dificulta su interacción con los pacientes.
Por una parte, Rafael señala que el hecho de que los pacientes accedan a información específica sobre un padecimiento ha provocado que no acepten el diagnóstico ofrecido por un profesional.
“No aceptan el hecho de que sus síntomas pudieran llegar a un tipo de diagnóstico que no hayan visto en Internet”.
En estos casos, una de las complicaciones radica en la correspondencia entre algunos síntomas y más de un padecimiento. Como señala Iván Hernández, la problemática principal reside en la mala interpretación que cada persona le da a la información a la que accede:
“Lleva a que el paciente asuma que tiene un padecimiento sin hacer los estudios pertinentes ni toda la semiología o el interrogatorio que el médico lleva a cabo para discernir entre las posibilidades de un padecimiento”.
No obstante, Rafael Pérez indica que los motores de búsqueda también han servido como aliados en algunas ocasiones. En particular, debido al hecho de que algunos pacientes acceden a Internet para informarse con mayor detalle acerca de su padecimiento.
Esto permite que las personas conozcan más y mejor el síndrome al que se enfrentan, lo que a su vez se refleja en una mayor aceptación del tratamiento indicado por su médico.
Por ello, el acceso a la información en Internet no puede ser considerado bueno o malo por defecto, sino como un ingrediente adicional en la relación entre los pacientes y los médicos, añade Pérez.
“Lo importante es que los pacientes comprendan que las mejores decisiones que pueden tomar se enfocan al manejo preventivo para disminuir los riesgos o complicaciones de la enfermedad, no así para el tratamiento”.
A pesar de que la medida anunciada por Google puede acarrear críticas, es importante reconocer que la búsqueda de síntomas en Internet es una conducta popular.
Cifras de la empresa indican que esta conducta alcanza el 1% de sus búsquedas a nivel global, lo que se traduce en millones de búsquedas al respecto.
Esta nueva solución tiene el potencial para convertirse en un punto de apoyo tanto para pacientes como para médicos, teniendo en cuenta que la información solamente tiene propósitos informativos.
POB/LFJ
